Halitosis o mal aliento, es algo que ni los caramelos de menta, ni el enjuague bucal, ni un buen cepillado pueden resolver.
Diferente al “aliento de la mañana” o a un aliento fuerte que queda después de un sándwich de atún, la halitosis se mantiene por un periodo extendido de tiempo y puede ser una señal de algo más serio.
Si arreglos rápidos del mal aliento tapan el problema sólo por poco tiempo, algo más puede estar pasando en tu cuerpo, incluyendo:
👉Problemas Dentales: La caries o enfermedad de las encías.
👉Infecciones de Boca, Nariz y Garganta: Problemas de nariz, senos nasales y garganta que pueden conducir al goteo postnasal pueden además contribuir al mal aliento.
👉Boca Seca: La saliva puede hacer mucho por tu salud oral y por tu aliento. Si no produces suficiente saliva, un síntoma de ello puede ser la halitosis.
👉Fumar y el tabaco: Los productos del tabaco causan estragos en tu cuerpo y en tu aliento.
👉Otras enfermedades: puede ser también un síntoma de reflujo gástrico, diabetes, enfermedad del hígado o de los riñones.